Debe de ser porque los dos nacimos un 13 de Septiembre, y debe de ser el motivo por el que siento esta admiración y esta conexión con todas las obras de Roald Dahl. Cuentos en verso para niños perversos es uno de mis libros de cabecera, lo releo unas dos veces al año y siempre consigue dejarme con una sonrisa en la boca.
Cuentos en verso para niños perversos
Autor: Roald Dahl
Editorial: Alfaguara
Género: Literatura infantil
Ilustraciones: Quentin Blake
Páginas : 72
Fecha publicación: 1982
Roald Dahl en esta obra hace una interpretación propia de los cuentos clásicos de toda la vida. Con el toque de humor negro que lo caracteriza otorga a cada cuento un enfoque alternativo con unos giros sorprendentes que te harán replantearte la historia original y, sin duda, desear que esta fuera la verdadera porque resultan mucho más entretenidos y más gamberros que los originales.
Es un libro muy corto que una vez que lo terminas te sabe a poco, en sus pocas más de 70 páginas incluye: la Cenicienta, Blanca Nieves, Juan y la habichuela mágica, Ricitos de oro, Caperucita Roja y los tres cerditos. Cada una de estas historias resulta imprevisible y sorprendente, no te dejará indiferente la nueva faceta que tiene Caperucita Roja o los enanitos de Blanca Nieves dedicados a las apuestas en las carreras de caballos. A mí el que más me gusta es el de Ricitos de oro, os dejo un breve fragmento para que veáis la vuelta de tuerca que sufre este cuento y lo satírica que resulta esta nueva historia.
¿Os dais cuenta cabal de la cadena
de crímenes tramados por la nena?
Crimen número 1: la acusada
comete allanamiento de morada.
Crimen número 2: el personaje
se queda con tres platos de potaje.
Crimen número 3: la muy cochina
destroza una silla isabelina.
Crimen número 4: va la dama
y se limpia los zapatos en la cama...
Un juez no dudaría ni un instante:
¡Diez años de presidio a esta tunante!
Pero en la historia, tal como se cuenta,
la miserable escapa tan contenta
mientras los niños gritan, encantados:
¡Qué bien; Ricitos de Oro se ha salvado!
El libro se acompaña con ilustraciones de Quentin Blake, ilustrador que siempre va ligado a la obra de Roald Dahl y que imprime al libro con sus dibujos sencillos y desenfadados un complemento perfecto. También cabe destacar la traducción magistral de Miguel Azola porque un trabajo tan difícil como traducir versos y que no pierdan su esencia ni su sonoridad, no solo lo consigue sino que lo borda de forma sublime.
Es un libro recomendado para niños a partir de 9 años, pero yo lo leí con mi hijo cuando éste contaba con 7, lo hicimos de manera conjunta y explicándole alguna cosa y conseguimos disfrutarlo muchísimo y reírnos todavía más. De todos modos es un libro que los adultos van a disfrutar igualmente, así que os lo recomiendo.
Cuentos en verso para niños perversos es una obra maestra de la sátira. Cuentos clásicos con un enfoque alternativo sumamente desconcertante y con unas moralejas muy actuales. Vas a flipar con esta visión de las historias tan sabidas por todos y, además, te vas a reír mucho.